París, 1 ene (Prensa Latina) El líder de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, afirmó hoy que el presidente Emmanuel Macron declaró la guerra a millones de personas con su empeño en mantener la reforma de la jubilación.
«Esos no fueron buenos deseos y sí una declaración de guerra a millones de franceses que rechazan su reforma», escribió en Twitter el también diputado y excandidato presidencial, a propósito del discurso de fin de año pronunciado anoche por el mandatario, quien descartó retirar la polémica iniciativa.
De acuerdo con Mélenchon, «el resto del discurso sonó falso y hueco», un criterio compartido por otros políticos, tanto de izquierda como de derecha.
«Un extraterrestre ha hablado», ironizó el dirigente de LFI.
Macron insistió en su intervención en poner en práctica el plan, una de sus promesas de campaña, consistente en establecer un sistema universal por puntos, que sustituiría a los 42 regímenes de pensiones actuales, y una edad de equilibrio de 64 años, hasta la que habría que llegar para evitar descuentos, aunque sin cambiar la oficial de retiro (62).
Varios de los sindicatos más importantes de Francia mantienen una postura de rechazo radical a la reforma, que se traduce en un paro que cumplió hoy su vigesimoctava jornada, a una de convertiste en la huelga más prolongada de la historia republicana.
El transporte público es el sector más afectado por la medida, aunque los opositores a la iniciativa adelantan acciones con impacto en otras áreas, como el combustible y la energía.
La Intersindical que agrupa a las organizaciones enemigas de la reforma convocó para el 9 de enero a protestas nacionales, como las que llevaron a las calles del país el 5, el 10 y el 17 de diciembre a cientos de miles de personas para reclamar su eliminación.
Según el diputado por LFI Eric Coquerel, Macron «sigue sin entender al pueblo» y serán las huelgas y las movilizaciones las que lo conduzcan a comprender.
Al igual que su colega Mélenchon, Coquerel opinó que el presidente vive en «un mundo maravilloso», ajeno a la realidad.
Por su parte, los representantes y seguidores del oficialismo, entre ellos el ministro del Interior, Christopher Castaner, celebraron «la determinación» del jefe de Estado.